El reporting integrado viene a comprometer aquella exigua zona de confort que pudiera haber logrado cualquiera de ellos…. Y es que como ya hemos comentado en algún otro post, la elaboración de informes integrados encierra dificultades y algún misterio.

Sin embargo, también trae perspectivas de mejora más allá de la transparencia y la comunicación.

Una de ellas es que el reporting pueda contribuir a transformar la estrategia y la gestión de las organizaciones en un sentido que favorezca a la sostenibilidad. No quiero con ello denostar la contribución de GRI, pero hay que reconocer que queda mucho, tal vez demasiado, por recorrer.

La visión y la estrategia a largo plazo es una de esas cimas corporativas que reclama el bien común.  De este cambio de perspectiva depende cualquier uso sostenible de los recursos, una redefinición del beneficio y su impacto.

El Marco Internacional de Reporting Integrado se enfoca en la habilidad de la organización para crear valor en el corto, medio y largo plazo. Estamos muy habituados a conocer la creación de valor económico de las organizaciones en el plazo de un año pero ¿saben las empresas decirnos  cómo crearán valor en el futuro? Y de forma más específica ¿cuántas pueden explicar cómo han previsto enfrentar los retos que detectan en el futuro para preservar el capital natural que necesita su modelo de negocio? Este es el tipo de cosas que tendría que abordar un informe integrado de sobresaliente.

Por el momento, habrá que buscar los cimientos para tal grado de estrategia. En este sentido, recomiendo por su concreción el texto Integrated Reporting for a Long-Term Strategy de Mike Krzus. En un mar de explicaciones teóricas yo he encontrado algo de luz en sus 10 Elements of a Long-term Strategy. Su enfoque checklist y su narrativa de libro de instrucciones ayudan a vislumbrar una senda de progreso para cualquiera que quiera hacer de su informe un documento capaz de comunicar mejor la creación de valor desde todas las dimensiones de la empresa.